Juani en el Cantegrill... y sus antepasados....

El martes Juan me llamó a la Universidad para decirme que no llegaba a buscar a Juani en la escuela, Juani sale a las 18:30 los martes y yo salgo de la Universidad a las 18:40. Así que corrí a buscarlo, llegué a los 20 mins, de ahí me lo llevé a una reunión, no sin antes comprarle uno de los alfajores de nieve que le encantan... Estuvimos media hora en la reunión en una productora que por suerte nos queda cerca de casa, y de ahí a casa. Sin embargo de regreso a casa, pasamos frente a la heladería Cantegrill, y bue.... Juani empezo a gritar helado helado helado, y no quedó otra que entrar y comprar un heladito de fdessa como dice Juani y que acá es frutilla y para mi uno igual de chocolate. La verdad esa heladería es lo máximo, tiene un inconfundible olor a galletita de cono de helado que me mata y que he llevado conmigo desde que tengo uso de razón, siempre extrañando estos exquisitos helados.

Y no sólo eso, a esta heladería he venido creo que desde que nací. He venido con mis papas, con mis abuelitas Hortensia y Ababa, con mi tia Nan, con mis tios Miguel y Bea y mis primos desde siempre (Guille, Lacho y Fer), caminando desde la casa de mis tios o de mi abuela. Con todos mis primos vine cuando era niña y venía de visita a Uruguay. Con mi hermana y a mi sobrino Alejandro lo traje cuando era un bebé y cuando se terminó el helado se puso a gritar y llorar, y ahí vine con mi amigaza adorada del alma Pati. También Arnoldo Ferrer cuando vino con Pati a visitar Uruguay. Con las amigas venezolanas y cubanas que he hecho acá vine a tomar un café, ah porque desde hace poco tiempo descubrí que no sólo es heladería sino también confitería (siempre lo supe pero ahora es que me doy cuenta realmente que no sólo venden divinos helados sino divinas masitas también).

Me cuenta mi papá que el vivió con sus abuelos en un apartamento justo frente al Cantegrill en 21, y que siempre su abuelo le compraba helados ahí. Además que su tio Jorge (mi tio abuelo) le compraba un cono enorme a él mientras se comía uno de un litro. El tio abuelo Jorge es el papá de mi adorada tia Rita, mamá de los super primos (Diego, Andrés, Pablo, Gabi, Martín, Marga y Pati) y esposa de mi tio Carolo, y estoy segura que todos vinieron al Cantegrill, incluso las que nacieron en Venezuela, en sus viajes a Uruguay seguro vinieron. También traje a mi suegra en su visita en Febrero a Uruguay. Y a Juan lo traje apenas pisamos Montevideo, soñaba con ese olor y el sabor del chocolate, la frutilla y el dulce de leche.

Esta heladería fue remodelada hace uno años, yo la recuerdo con unas bancas pintadas de colores en la parte de afuera donde comiamos los helados los chiquitos que siempre dejabamos caer algo. Ahora es más tipo cafetería elegante y linda, siempre con su olor a galletita. Y me impresiona que Juani disfrute tanto sus helados como lo hicieron todos sus familiares por línea materna. Le encantan, no podemos pasar frente a esta heladería o frente a la Cigale, una franquicia de helados exquisitos uruguayos. La verdad de muerte. Juani es adicto a estos helados. Los disfruta un montón, así que todos los viernes, al salir de clases a las 15:30 y para celebrar el inicio del fin de semana, nos comeremos un heladito en el Cantegrill......

De Uruguay me impresiona eso, que mi familia ha estado caminando por estas calles, jugando en estos parque y comiendo en los mismos sitios que lo hacemos nosotros ahora desde toda la vida, capaz que con los mismos gustos, adictos a los helados, dulce de leche y chocolate.... 

Como me gustaría compartir estos helados con los seres que en la distancia uno siempre quiere ver.

Juanito hoy va a salir contento de la escuela, y aunque haga mucho frio.... igual es viernes :D